Este viaje en el BDSM me llevó a conocer distintas prácticas sexuales, en esta oportunidad me topé con la palabra Burusera (ブルセラ?): un tipo de tienda en Japón en donde las mujeres jóvenes venden sus bragas usadas. “Buru” de “bloomers” (buruma-s en japonenglish) significa bragas, pantaletas, calzones y “sera” significa “vendedor”. Es decir, es un fetichismo por la ropa interior usada, nació en Japón en lo ´80, en donde también hay o hubo máquinas expendedoras con bragas usadas para comprar como si compras una gaseosa.

A medida que investigué un poco más, siempre pensando que era algo solamente de aquel país, me fui encontrando que cada vez más chicas alrededor del mundo venden su ropa interior para ganarse algunos pesos. No es que viven solamente de eso, pero muchas son estudiantes que encuentran en este “negocio” un ingreso extra que no les genera mucho esfuerzo y hasta en muchos casos les divierte.

En internet siempre encontrás tu lugar

Como ya todos sabemos, todo, absolutamente todo, tiene su espacio en internet, ya sea una página o un foro en donde personas con los mismos gustos y fetiches se junten, siempre hay un espacio. Y en este caso no hubo excepción. Realmente no me costó encontrar paginas relacionadas a la compra/venta de bragas usadas, es más, descubrí que con determinado hashtag tanto en Instagram como Twitter pude encontrar chicas que vendían. En fin, entre las páginas que encontré las que más se repetían entre los foros fueron www.sofiagray.com, www.panty.com y www.pantydeal.com. Está ultima se jactaba de ser la más grande, tanto a nivel de cantidad de vendedores como de compradores, por eso me abrí un usuario.

Apenas entré me pregunto si era “vendedora” o si era “comprador”, me llamo la atención que para la primera opción me daba a elegir un emoticón de mujer, en tanto que para la segunda opción era un hombre. Desde el comienzo marca que por lo general quienes tienen el fetiche de comprar ropa interior usada son hombres. También las “vendedoras” no ofrecen solamente sus bragas, sino que también hay medias usadas, calzas, remeras, así como venden fotos, videos o videollamadas.

Panty Deal es como una red social en donde la mayoría de los perfiles tienen las caras ocultas, las fotos muestran los cuerpos de las chicas usando distintas prendas que después están a la venta. Hay algo que es real, este tipo de fetichismo por lo general permanece oculto, tanto por parte de las vendedoras como de los compradores, son muy pocos los que confiesan su fetiche. Raro, ya que todos en cierta medida, todxs somos un poco fetichistas.

Fetichismo

Antes de continuar, encontré una definición de Fetichismo que decía que es una “idolatría o veneración”, en este caso es hacia la ropa interior usada. Pero la cuestión no se queda allí, las chicas en los perfiles ofrecían cosas que a mí me parecieron bastante retorcidas, pero no soy nadie para juzgar los gustos de cada uno. Por ejemplo, algunas ofrecían bragas usadas por varios días sin lavar, otras tenían prendas que habían usado durante la relación sexual, durante su periodo o mientras realizaban ejercicio. También los usuarios o compradores pueden pedirle a las vendedoras que sean bragas con un poco de orina, de sangre o hasta fluidos del novio mientras mantenían relaciones.

En todos los casos, estas páginas certifican que todo sea de manera anónima y tienen como objetivo cuidar a ambas partes. Muchas veces en los foros hay fraude, tanto en los pagos como en los “productos”, en Panty Deal se certifica que las bragas o prendas que están a la venta fueron usadas por las vendedoras, también las transacciones se llevan a cabo entre las partes, la idea es que se genera una “relación” de confianza entre ambas partes, pudiendo hablar y conversar las fantasías antes de llevar a cabo la compra.

Con respecto a los precios que se manejan, hay desde 5 euros hasta 40, se dice que hay personas que han pagado muchísimo más, y obviamente dependiendo de la condición de la prenda. Cuando quise buscar perfiles de Argentina, en Panty Deal hay 78 chicas que tiene un profile, pero la mayoría no están muy activos, sí encontré en Instragram varias chicas que realizan este tipo de transacciones, asi como también perfiles de, supongo yo, hombres que son los compradores.

Los fetiches de cada uno son un mundo, siempre en internet hay un lugar para poder compartirlo con gente que tengan los mismos gustos. En este caso el fetichismo por la ropa interior usada es cada vez más grande en todo el mundo, y de acuerdo a distintos testimonios que pude recolectar de chicas todas encuentran cierta diversión en esta práctica y lo hacen de manera libre, ninguna por obligación. También algo que me sorprendió es que una gran parte de los fetichistas que compran no “utilizan” las bragas para masturbarse, sino que su fantasía es tenerlas, olerlas, algunos las usan y otros simplemente las guardan en lugares especiales e utilizan la imaginación.

Como siempre decimos en #LatSex, la idea de la sección es siempre mostrar que hay personas con los mismos gustos. Al finalizar esta nota encontré también que muchos hombres compran ropa interior de hombre usada por hombres y por mujeres, y juguetes sexuales, pero no quiero extenderme por el momento. Estoy buscando testimonios de compradores que quieran hablar para conocer un poco más de este fetiche. Por el momento llegamos hasta aquí.

(Nota originalmente publicada en www.clapps.com.ar )